La lluvia nos llena
A partir del final hay un cielo oscuro
Pero antes de eso
La palabra inspira y espira
El olor de la tierra y el asfalto mojados
El ruido breve de los pasos
La cercanía lejana de las tiendas lujosas
Tu voz perdida en el borde de mi memoria
Para que yo te diga gota de aguacero
Para que me desprendas de la copa de los árboles de la Paulista
Hay un corazón que nos late
Hay un sentido que nos ríe
Hay de ti tanto viento que me encuentro
Guardián aficionado
Lentitud de lluvia
Lentos tiempos felices con las hijas
Lluvia dice que no es tan duro el cemento
Y las três jóvenes que sigo se desprenden para ser eternidad.
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