(para las 3 hijas)
niebla y polvo. verano en mi antigua casa, ciudad de cenizas.
un barro fino que cubre hojas ausentes.
mangueras destinadas a cubrir de color vegetal el antiguo desierto.
jardineros silenciosos y sin rostros.
en el último domingo en Lima, nos descubrimos frágiles. destrozos de vidas medianas.
nada encima, nada al viento. en sí, nos descubrimos espejos de palabra y sombra.
en este barrio de luces falsas, de sonrisas falsas, de devociones ausentes, de formas ausentes
peregrinamos en pequeño grupo en el vacío
comemos rapidamente
bebemos bubble tea
escuchamos palabras huecas, homilías falsas
encaramos llantos y dolores de otros
climas de plomo, dolores inútiles, ausencias y gritos de pescado y mariscos
la tarde se escapa rauda. el invierno es un espejismo.
llamamos a la memoria nuestra otra morada. destruimos el papel de turistas mal ensayado.
somos una forma de esconderse detrás de la luna, al final
la sangre nos espera. el viento hirviente llama. el trópico se muestra.
como los breves minutos u horas de los eclipses
desaparezco
y nazco ecuánime y destinado a los dos mundos - equilibrios desconocidos
dobles ausencias
besos de cobre y sal
mientras la luna es de sangre yo veo niebla, calor y oigo gritos de vidas sin futuro.
domingo pasa y luna se oculta y sol se muestra y rojo se dice. yo tan sólo sospecho.
y sueño el sueño ausente de los que migraron.
tú migraste apenas de mi corazón renascido. y el vacío se carga
como moneda de sencillo para los destinos y los micros.
Nenhum comentário:
Postar um comentário
O que tem a dizer sobre essa postagem?